lunes, 2 de marzo de 2009

Añoro aquellos tiempos en que los yogures eran simplemente yogures. Parece que hoy hay que hacer un máster para adquirir un sencillo derivado ¿lácteo?. Antes simplemente ibas a la nevera del supermercado y elegías: yogur natural o de sabores. Y de chocolate; echo de menos aquellos yogures de chocolate, ¿por qué ya no los harán? Pero ahora... Que si entero, desnatado, cero por ciento, bífidus activo, anti-colesterol, edulcorado, bífidus desnatado con frutas, yogur entero sin frutas anti-colesterol sabor vete tú a saber qué... Crema del yogur, yogur griego, yogur griego cero por ciento edulcorado con frutas... Creo que ya entiendo por qué proliferan las grandes superficies, para poder contener el lineal de frío. Me pregunto cómo debe de ser el trabajo del gerente de supermercado hoy en día: "sí, ¿ el distribuidor? A ver, necesitamos tres cajas de yogur de soja con firipolen... ¿Qué? ¿Que el firipolen lo llevan los cereales del desayuno, los de las 322 vitaminas? ¿Pero esos no llevaban no sé qué anticaries? ¿Cómo? ¿La comida para perros? ¡Dios mío! ¿Qué le estoy dando a mi madre para desayunar?
Sí, definitivamente, toda una metáfora de la vida. ¿No la entiendes? Bueno , ¿acaso alguien entiende la vida? La vida es ese lugar donde pululan y medran toda clase de seres: madres, políticos, mujeres, hombres, jefes, vecinos que presumen de coche nuevo, marujas, vendedores ambulantes, mormones, testigos de Jehová y demás parafernalia... Pijos repeinados de rancia gomina y de abolengo rancio, jóvenes escandalosos de fin de semana y viejos que se cuelan en las colas... Me olvido algo. Sí, estoy seguro. Ya sabes, esa persistente sensación de incomodidad que invade a uno cuando va a salir de casa y ( especialmente cuando hay prisa) sabe que se olvida algo, pero es incapaz de recordar el qué. Repasemos la lista... He incluido relaciones personales, sociales, religiosas (sí, ya se sabe, a quien Dios no da hijos, el Diablo le da sobrinos)... A sí, claro. Me olvidaba las personas. Por cierto, en español , el objeto directo de persona o cosa personificada lleva la preposición a. No sé que opina la R.A.E. sobre el objeto de persona cosificada, pero por analogía he decidido no usar la preposición.
¡Bah! Seguro que me gano alguna crítica con esto. Un poco de cinismo nunca viene mal. Además, la mayor virtud del cinismo es su sinceridad. Para ser un auténtico cínico hay que conocer aquello de lo que se habla para poder decir lo contrario. La ignorancia se conforma con hablar de algo sin preocuparse por lo que dice. Sea cierto o no tampoco lo sabe...

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