martes, 17 de septiembre de 2013

"Beauty is in the eye of the beer holder"

Ya llegó uno de mis momentos favoritos del año, los premios Ig Nobel. Para quien no sepa de que va esto, le dejo el enlace aquí. Lo que diferencia para mí los Ig Nobel de los Nobel es que para disfrutar los "serios" tengo que estar de un humor adecuadamente cínico. Sí, recordemos, Obama Nobel de la Paz y esas cosas... Tiene gracia, pero sólo si te sientes lo suficientemente misántropo ese día (a veces tengo días sensibles y no odio a la gente. Perdón, soy débil). Y no, no pienso hacer referencia al Nobel de la Paz del año pasado, eso ya fue pasarse de rosca, cotufa y palomita*, todo a la vez.
Pero para los Ig Nobel, no. No hace falta sentirse un sociópata para disfrutarlos. Por eso me gustan. El Ig Nobel de la paz es, como todos los años, delirante: Alexander Lukasehnko, presidente de Bielorrusia, por prohibir los aplausos en público. Uno de mis favoritos de siempre es el del año 2000 a la Royal Navy británica por ordenar a los marineros que en vez de disparar munición gritasen "¡Bang!". Pero dejando el Ig Nobel de la Paz aparte, que suele tener un mayor componente de ironía y de crítica (como el del '96 a Chirac por conmemorar los 50 años de Hirosima haciendo pruebas atómicas en el pacífico), este año hay dos que a mí personalmente me han seducido. El de probabilidad, por un artículo titulado  Are cows more likely to lie down the longer they stand? por dos descubrimientos relacionados, a saber: que a más tiempo una lleva una vaca tumbada, más probable es que se levante (!) y que una vez que la vaca se levanta es difícil predecir cuando se volverá a tumbar. Sencillamente brillante.
Pero el motivo que nos ha traído aquí hoy es en verdad el Ig Nobel de Psicología de este año. Basta con nombrar el título del artículo ganador para entender que la ciencia ha dado un paso adelante; había que hacerlo, era necesario demostrarlo empíricamente, protocolizadamente, científicamente: Beauty is in the eye of the beer holder. Juego de palabras que literalmente sería  "la belleza está en el ojo de la cerveza que contempla". El subtítulo del artículo revela por donde van los tiros people who think they are drunk also think they are attractive (la gente que piensa que está borracha también cree que es atractiva). El quid de la cuestión aquí está en cree. Aquellos que pensaban que habían bebido alcohol aunque habían tomado un placebo, también se consideraban más atractivos, originales, brillantes y divertidos (a pesar de que realmente no estuvieran borrachos). La evaluación de los jueces independientes no halló relación entre tales autoevaluaciones y el rendimiento real de los sujetos.
Y ahora llegamos a la parte realmente importante, ¿por qué no había relación? Los resultados sin duda estaban contaminados por los sujetos que no habían consumido alcohol. Porque como todo el mundo sabe, la gente borracha es más atractiva, original, brillante y divertida. La explicación es sencilla:
Ya ves Norm, es así... una manada de Búfalos sólo puede moverse tan rápido como su miembro más 
lento. Y cuando es cazada, son los más lentos y más débiles los que mueren primero. Esta selección
 natural es buena para la manada como conjunto pues aumenta la velocidad y la salud general del grupo.
De la misma manera, el cerebro humano sólo puede funcionar a la velocidad de sus células más lentas. 
Como sabemos, la ingesta excesiva de alcohol mata neuronas y naturalmente las primeras en morir son 
las más lentas y débiles. Así, el consumo regular de alcohol hace del cerebro una máquina más rápida y
 eficiente. Y ese el motivo, Norm, por el que te sientes más listo después de unas cuantas birras.

Así que por eso los Romanos eran tan listos, por que le pegaban al vino cosa fina. Lo cual relacionaría la caída del Imperio con un descenso en la producción vitícola o, como apuntan otros estudiosos, por su desvío hacia usos menos pragmáticos como la misa, lo que produjo escasez de alcohol y un progresivo atontamiento de los ciudadanos y dirigentes a partir del año 313 (Porque no hay un Ig Nobel de historia, que si no me lo llevaba).

Y para finalizar no puedo dejar pasar esta reflexión sobre los Ig Nobel sin hacer referencia al que quizá sea mi favorito de todos (sí, ya sé que tengo muchos favoritos, pero es que el nivel es fantástico; tengo que seguir con esto otro día) el premio de neurociencia del año pasado. Fue concedido a un grupo de investigadores estadounidenses por "demostrar que quienes investigan el cerebro pueden, con complicados instrumentos y sencillas estadísticas, ver actividad cerebral significativa en cualquier parte, incluso en un salmón muerto" (la negrita es mía).

* Para quienes no lo sepan, en Gran Canaria llamamos roscas a las palomitas de maíz y en Tenerife las llaman cotufas. No me pregunten de dónde salió eso de cotufas, no tengo ni idea. Así que el chiste pretende ser algo así como "te pasaste tres pueblos, una ciudad y una capital de provincia". A lo mejor esta explicación era totalmente innecesaria, pero no estaba muy seguro, hoy no he bebido nada...

2 comentarios:

  1. Simplemente quiero decir que lo de la vaca tumbada o levantada está a la misma altura que el gato más mediático de la mecánica cuántica.

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  2. Igual que el gato se ha convertido en un símbolo de la física cuántica, la vaca lo será de la estadística, ¡tiempo al tiempo! La única diferencia es que los gatos son más comerciales, por eso es más famoso

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