viernes, 9 de agosto de 2013

Ficciones cerveceras

"¡Tío, anoche, al salir del trabajo,
 vi un unicornio!"
"¡Cómo! ¿Tienes trabajo?"
Nada, resulta que hablando anoche con un amigo llegamos a la conclusión de que la cerveza a veces  llega a ser más barata que el agua embotellada. Lo cual es bastante paradójico si tenemos en cuenta que la cerveza se hace con agua y otros ingredientes. ¿Debemos entender que nuestra civilización ha alcanzado un desarrollo evolutivo y espiritual tal que ha logrado entender que la cerveza es un bien básico y necesario para el correcto desarrollo físico y mental de todo ser humano? ¿O simplemente nos están estafando con el precio del agua? ¡Ta-chan! Y este es el motivo por el que hay tanta gente en el mundo que cree tantas gilipolleces. La segunda opción es más realista, pero la primera mola más. Después de una vida de duro trabajo, sufrimiento y desvelos probablemente no te espera más que la nada y los gusanos, pero supongo que es un pensamiento más tranquilizador pensar en el paraíso, el cielo... Así que yo ya he tomado mi propia decisión, me voy a vivir a mi mundo de fantasía.
"¡Ah, hola amigo Unicornio! ¿Cómo tú por aquí? ¿Todo bien? Me alegro. Bueno, te dejo que tengo que ir al trabajo..."